Mitos y Leyenda
El mito es un relato de hechos fantásticos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos), que retrata en lenguaje simbólico el origen de los elementos y supuestos básicos de una cultura.
Clases de Mitos
- Mitos teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses.
- Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo.
- Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas.
- Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo.
- Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del mal, ángeles y demonio, etc.
Ejemplo:
El Hualcalá.
"El Sol amaba a los Pastos porque siempre le fueron buenos súbditos, porque le ofrecían en su sacrificio a sus vírgenes y lo adoraban. En recompensa de todos esos halagos, un día quiso congraciarse con ellos y les obsequio el metal más preciado de cuantos existen. Para donárselo hizo que del interior de una de sus montañas abortara el oro en grandes cantidades, el que al salir de la boca del cerro se licuaba y chorreaba oro por todas partes, tanto, que la mayor superficie se fue tapando del oro de veta derretido. En una gran extensión los ríos aledaños fueron depositarios del mineral que bajaba abundantemente.
Los indios antiguos llamaron a la montaña de la que había brotado el oro, con el nombre de Hualcalá que en su lengua quiere decir: "Montaña de Oro". La tradición refiere como entonces ellos encontraban oro por todas partes, comían en platos de oro, bebían en tazas de oro y sus hijos jugaban con muñecas de oro. A pesar de todo esto, recogían el oro únicamente para adornarse, el oro en grandes bloques era despreciado por ellos porque para nada lo necesitaban. El Sol todas las mañanas se levantaba a observar la manera como utilizaban el regalo que les había hecho y supo que actuaban con aplomo. Pero como temía que vinieran gentes de otros pueblos a quitárselo decidió encantar el Hualcala. Se cuenta que cierta vez, llego un cacique con algunos de sus vasallos a visitar a los Pastos. Venia de una comarca vecina, animo a uno de los nativos para que les mostrara el cerro del oro, el Hualcalá, del que había oído hablar. El indio ante las rogativas dijo: "Yo te llevare, de lejos lo veras, pero no podrás llegar halla!".
Después de terminar algunos preparativos, iniciaron el viaje. Bajaron por el rio Guali, luego tres días bordearon el Magui, hasta que encontraron una quebrada y siguieron quebrada arriba cerca de media lengua, se toparon con una bifurcación de las aguas, tomaron la rama derecha y continuaron el ascenso otra media legua, cuando llegaron a la cima del monte sobre el que se había movido, EL HUALCALÁ! De arriba abajo todo lleno de chorreras de oro.
Que relucían ante la vista. El indio que los había conducido dijo que nadie osaba bajar ni acercarse al Hualcalá, pero ellos... insistieron en descender y tocar el oro con sus propias manos. Cuando el grupo de visitantes empezó el trayecto hacia la montaña del oro, el guía desapareció apresuradamente tomando el camino de regreso. La sensación que tenía el cacique era extraña, dejándose conducir por la misma quebrada, arengaba a sus indios a que lo siguieran. Al poco rato observaban como la arena y el cascajo de las orillas era mitad de polvo de oro y en seguida pisaban pedazos de mineral puro. Ya estaban en las faldas del Hualcalá, el sudor les cubría todo el cuerpo; en ese preciso momento se cernieron sobre ellos, truenos, relámpagos y ventarrones que les hicieron correr hacia atrás a guarecerse. Pronto, de los pedazos de oro que habían apurado con sus manos, empezó a brotar un humo verde y los granos de mineral empezaron a reventarse produciendo rayos espantosos que cruzaban por entre sus dedos y se produjo un olor pestilente, penetrante, que les hizo lanzar el oro sobre la quebrada de la que lo habían sacado, sin embargo los atrapó una especie de neblina que les produjo un sueño profundo y fatal. El Cacique y sus vasallos jamás regresaron y nadie que quisiera subir al Hualcalá ha regresado, Ibíd.
La leyenda, es una narración tradicional o colección de narraciones relacionadas entre sí de hechos imaginarios pero que se consideran reales, como la leyenda el padre descabezado.
Ejemplo:
La formación de la cocha.
"Mamey fue el creador, el trajo a los Mocosa a la tierra, los dotó de buen clima, arrojó de su lado a las plagas, les enseño las palabras, pero faltaba que ellos pudieran sobrevivir; entonces Mamey salió de su cueva, subiendo entre la floresta derribó un inmenso árbol haciéndolo rodar pendiente abajo. De este tronco los antiguos sacaron la semilla de la Yuca, así nunca más padecerían de hambre, pero faltaba que les diera el agua para que calmaran la sed, sin agua morirían después de algunos días; aquellas gentes se desesperaban pidiéndose agua entre ellos, pero nadie sabía dónde encontrarla. Ocurrió en esos tiempos que había dos amancebados que andaban pidiendo agua, en su camino fueron a dar a la cueva de Mamey, el Creador, que había tomado la forma de un niño chiquito. A ese niño le pidieron y él no quería darles agua porque les había dicho: "si un hombre y una mujer, pidiendo vienen no les des". Pero el niño viendo a los amancebados tan tristes, les dio agua en un pilche.
Los terrenos de La Cocha eran entonces terrenos secos y planos. Los amancebados que llevaban agua en el pilche pasaban por esos lugares en la mitad de la planada asentaron en el suelo el pilche y se acostaron. El hombre dizque no se dio cuenta y patio el pilche regando el agua que fue creciendo y creciendo, entonces la mujer bebía el agua acostada, pero un tábano le pico una nalga y le hizo vomitar toda el agua, y el agua fue creciendo y creciendo hasta que se formó La Cocha. Los amancebados dizques continuaron aguas arriba hasta que con el tiempo se convirtieron en piedras y fueron a parar en un peñasco donde permanecerán hasta el día del juicio, recuperado de Leyendas de Nariño. Oswaldo Granda paz centro de estudios históricos. Edición Sindamanoy. Pasto-Colombia. 1990. Ibíd.
Algunos de nuestros mitos y leyendas son:
MITO |
LEYENDA |
El chutún Sindamanoy El astarun El Hualcalá La turumama |
La formación de La Cocha El padre descabezado El duende La viuda que se transforma La casona |